Para representar a un personaje es necesario un accesorio que diferencia a un disfraz o atuendo de otro, por ello se considera que la corona de rey es uno de los elementos más importante cuando un niño desea colocarse una vestimenta similar a la que utiliza este patriarca, lo mismo sucede cuando se trata de identificar a una realeza.
En este último caso son muchos los diseños que han pasado por diferentes personas, por lo general su característica principal o común es que el circulo es totalmente de oro y tiene en su alrededor distintas piedras preciosas. En ocasiones se puede observar que tienen características diferentes como por ejemplo los reyes de Inglaterra quienes solo tienen cuatro diademas mientras que las otras poseen ocho.
Al igual que en los disfraces existen distintos accesorios que imitan a la corona de rey, en diferentes países poseen características distintas como por ejemplo se puede observar que este accesorio es abierto o cerrado en algunos reinos. Es común ver en España que se utilizasen muchos del primer elemento con el objetivo de representar a la versión antigua utilizada en el siglo XVI, en la actualidad solo el Reino de Baréin posee el diseño cerrado. Con estas particularidades se ayudará a que los niños decidan cuál es el rey que quiere personificar.
Es importante mencionar que este accesorio representa la autoridad, es por ello que los niños desean uno de estos elementos para así fantasear de la manera que deseen, incluso en los cotillones es fácil conseguir una infinidad de coronas con la intención de que hagan volar su imaginación.
Es importante mencionar que la corona de rey siempre va a ser distinta en diferentes países, es así como mediante su diseño se puede identificar fácilmente si la persona que la lleva es un conde, un marques, un rey u otro personaje que posea un grado jerárquico dentro de la monarquía. Esto facilita el estilo de atuendo que desea colocarse el pequeño en las épocas de disfraces.
Cabe resaltar que estos accesorios no se utilizan solo para la realeza, sino que por el contrario es fácil observar como por ejemplo al papa Pablo VI se le otorgó una tiara en el año 1964, la cual representara a la iglesia e incluso a ningún otro pontífice le han colocado uno de estos accesorios. Si bien es cierto que los sucesores han recibido un tipo de corona llamada mitra, no se considera una tradicional.